Microsoft continúa experimentando con nuevos cambios en Windows 11, con el objetivo de mejorar la cantidad de instalaciones del nuevo sistema antes del adiós a Windows 10. Este mismo año se espera que llegue una gran actualización de Windows con funciones de IA, pero esa no será la única táctica que use la compañía.

Los últimos cambios en la versión en desarrollo de Windows 11 indican que Microsoft podría intentar aumentar la cantidad de activaciones del sistema. Para ello, implementaría más limitaciones de las que ya tienen los equipos no activados.

La ‘activación de Windows’ es de esos pasos que es fácil olvidar, o que posiblemente no hayamos querido hacer por varias razones. Cuando activamos Windows, básicamente estamos probando que hemos pagado por el sistema operativo que estamos usando, y que no es ‘pirata’.

Microsoft quiere que actives Windows

Tradicionalmente el proceso de activación de Windows supone introducir un código que viene incluido con la copia del sistema que hemos comprado; ese código es comprobado en los servidores de Microsoft y si es verídico, Windows es activado. Además, en las últimas versiones del sistema también existe la licencia digital, que realiza todo este proceso de manera automática al usar un código asociado a nuestro ordenador y a nuestra cuenta de Microsoft.

Si no usamos ninguno de esos métodos, podremos seguir instalando y usando Windows, pero con importantes limitaciones. No podremos cambiar el fondo de pantalla, por ejemplo, y constantemente se mostrará una marca de agua en la esquina que nos avisará de que el equipo no está activado.

Ahora, Windows Latest ha descubierto que Microsoft está trabajando en otro método para convencer a los usuarios que aún no han activado Windows: bloquear la configuración del navegador. La última versión de pruebas de Microsoft Edge incluyen varias opciones internas que comprueban si Windows ha sido activado; en caso de que Edge detecte que no es así, podría bloquear el acceso a ciertas pantallas de configuración y a ciertas funciones.

Como mínimo, las opciones de personalización de Edge quedarían completamente bloqueadas, con un mensaje similar al que aparece en la configuración de Windows si no lo activamos. Por ahora, eso incluye tanto el aspecto del navegador como opciones avanzadas como la que permite cambiar la página que se muestra cuando iniciamos Edge. En el futuro, Microsoft también podría bloquear otras opciones, como la que permite editar la pestaña nueva o la que permite eliminar las partes de Edge que no nos gustan.

Este será un movimiento arriesgado de parte de Microsoft. El uso de Edge ha subido mucho en los últimos años, desde que está basado en el mismo motor que Google Chrome; de hecho, cada vez más gente prefiere Edge a Chrome. Pero si de repente Edge pierde funciones en equipos no activados, eso puede convencer a muchos de usarlo sólo para descargar otro navegador, como hacían con Internet Explorer.